Abarka

El candelabro de San Salvador

La chapelle Saint Sauveur à IratyEn el último tiempo, hay ahora ocho o nuevo ciento años, Mendive, dicho, sólo contaba las dos casas de Lohibarria y Mikelaberroa. Un día, el criado de Lohibarria se fue después de algunas vacas, a Galharbeko-Potcha. Mientras que erraba dado, en una gruta percibió una dama salvage*. Acababa de preparar el candelabro que se encuentra ahora en la capilla San Salvador, y estaba ocupada a peinarse con un peine de oro. El candelabro brillaba como el sol, y el criado lo pidió a la dama salvaje. La dama salvaje se negó. Pero a través de rezos y súplicas, el criado termina por obtener el bonito candelabro, y se fue. La dama salvaje no fue larga a darse cuenta que el criado destinaba el candelabro a San Salvador. Ya, se dirige hacia la capilla. Empujando los altos gritos, se pone a su continuación. En el mismo momento, el señor salvaje ** pareció sobre una altura. Llevaba a cabo, saltaba. El criado se creyó perdido a nunca. Sin embargo, agotado, llega a San Salvador y se pone a gritar:
¡- “San Salvador, es para usted que tengo esto! Por gracia, tienen piedad de mi!”
Y ahí tienes que, de sí mismo, la campana San Salvador, repentinamente, suena a todo vuelo. La dama salvaje y el señor salvaje se detuvieron, solidificada en el mismo momento. Y el señor salvaje gritó al criado:
- “Te sirve, te garantizo, que este maldita campana se haya puesto a sonar a todo vuelo… Pero, tomas guardia en ti, la primera vez que te encontraré en ayunas!”
Algunos días después, el criado estuvo de nuevo en la montaña; la víspera, había batido el trigo. Repentinamente, a un rodeo del camino, se elabora el señor salvaje. Terrificado, persuadido de que haya hecho él esta vez, el criado raspadura la cabeza… Y ahí tienes que, entre sus dedos, se encuentran tres o cuatro granos de trigo, colgados al cabello desde la víspera…. crac, los lleva a la boca para romper el ayuno… y el señor salvaje desapareció ya no reaparecer nunca.
Pero nunca más, el criado no se ha aventurado en ayunas en la montaña. el criado de Lohibarria dispuso del candelabro, según sus promesas. Lo llevó en la capilla San Salvador, y se se puede verlo hoy día aún. ¡Pero en absoluto no es bonito antes como! Los españoles, por dos veces, quemando la capilla, se volvió muy negro, y muy negro permaneció.
Los habitantes de Mendive entonces habían querido transportarlo al pueblo. Pero no han podido nunca descenderlo más abajo que el cuello de Haritzkurucheta (cruz de roble). A más de una reanudación, lo intentaron, aprovechando conjunto dos pares de vacas. Pero fue en vano. Y, desde, está siempre allí-alto, en la capilla San Salvador, y siempre permanecerá.

* se habla de la Basajauna, la mujer del Basajaun
** Basajaun (un ser mi-hombre mi-animal y cobierto de pelo)

Fuentes :
Bibliografia : Légendes et Récits populaires du Pays Basque - Jean-François CERQUAND - Editions Aubéron
"légendes basques" de Jean Barbier Editions Elkar 1982
Dictionnaire Illustré de la Mythologie Basque - José Miguel de BARANDIARAN, traducido y anotado por Michel Duvert - Editions ELKAR
Extractos resultantes de un labor de investigación de la asociación LAUBURRU. Michel DUVERT - Claude LABAT - LAUBURU BP 314 64103 BAYONNE cédex
Contes populaires et légendes du Pays Basque" les presses de la renaissance PARIS.

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