Una noche, un calor debate animó a un grupo de hilanderas de Elorrio sobre el fundamento o no de hacer algunas vueltas en torno a la iglesia.
- Si haces una vuelta en torno a la iglesia no pasara nada afirma una ella.
- Si haces tres vueltas te transformas en bruja insiste otra.
- Si haces cinco vueltas, los genios astutas de la noche te quitarán garantizó una tercera.
Resumidamente, todas estas mujeres emitieron sus dictámenes sobre estos pensamientos con cuanto más dónde la menos convicción.
Finalmente no exactamente todas, no, ya que alla tenía una silenciosa dando el seno a su bebé mientras que los otros discutían. Pero ésta, cuando el bebé en sus brazos había terminado, entró en el debate con sus vecinas diciendo sobre un tono bien decidido:
- Le apuesto que soy capaz incluso al momento de hacer cinco vueltas de la iglesia para probarle que le equivoca todas !.
Las muchachas la observaron en primer lugar boca serrada, muy asombradas.
Pero como la muchacha hacía hincapié en su propuesta, finalmente todas aceptaron con el sutilmente-moneda sobre esta apuesta improvisada.
Finalmente la hilandera apostante abandonó la casa algún momento después, con su pequeño en sus brazos, tomando el camino de la iglesia parroquial, de seguida con un determinado temor por las otras hilanderas.
Y, sin darse cuenta, hizo una vuelta completa en torno al templo. A continuación, hizo otro, y otro, y otro aún. Pero en el momento de concluir el último, brotado en el silencio de la noche una extraña voz, desagradable y demoníaca, que decia en vasco:
¡ Ezkerrak besuan darojazun umetxu orri bestela etziñien luzaruan bizi izango !
Lo que significa:
¡ Agradezca el pequeño que llevas en tus brazos ya que sino no habrías vivido mucho tiempo !
Nunca más estas hilanderas no hicieron apuestas, y la apostante no tuvo el deseo de reiniciar se encabezarse sobre este asunto tan inquietante.
¡ Nunca más !
Fuente : Sorgiñas, leyendas vascas de brujas ISBN: 84-95846-46-2 © de la Edición "Los libros del cuentamiedos".
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