El pescador y el perrito

El pescador y el perrito Un pescador de Bermeo que recogía una noche del muelle hacia su casa, llevando al hombro un remo y una cesta llena de pescado, cruzó sobre su camino a un pequeño perro que se estableció ante él y se puso a ladrar y ladrar como loco. El hombre no se asustó sino que lo jaleo al animal que marcharse. Como el can no parecia tener intención de obedecerle, el marino dio varias patadas en el suelo, e inclusohizo ademan de patalearlo. Mas, en vez de huir, el perro redobló sus ladridos, plantado ante el humano de manera desafiante. En fin, harto de tanto ladrido, el pescador agarró el remo y propinó un fuerte golpe al perrito que, al fin, ahora si, echó a correr cojeando, con el rabo entre las piernas, hasta perderse de vista.
A la mañana siguiente, una anciana del pueblo se presentó renqueando y con una pierna entablillada, en casa del pescador, y le chilló de muy malos modos :
¡ Asesino, criminal, te voy a denunciarte a la justicia, porque anoche casi me matas al golpearme con el remo en el muslo !
El hombre se quedo atónito al ver y escuchar a la vieja, se rascó el cogote, alzó finalmente un hombro, con gesto de indiferencia, y le respondió :
¡ Si tu me denuncias por agresión, yo te denunciaré por bruja, ¿ que te parece ?

La vieja lo miró penetrantemente con sus ojillos llenos de odio, pero no sólo no respondia nada, sino que dio media vuelta y se fue por donde habia venido, sin dejar de cojear, murmurando algunas imprecaciones. Naturalmente, no hubo denuncia alguna.

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