Abarka

La bruja de Montoria

Era una vieja que deambulaba de pueblo en pueblo sobre las tierras meridionales de Alava, con tal reputación de bruja y de hechicera que todos, cuando la veían, se descartaban de su paso corriendo como locos para evitar maleficios. Para tener una idea del pánico que causaba esta mujer y a riesgo de parecer exagerada, los campesinos que la conocieron dicen esto:
Un día, en una casa de Peñacerrada, la gente estaba matando al cerdo. Ya lo habido sangrado, cortado las orejas, los pies y terminaban de sacarlo afuera para ventilarlo cuando apareció una vieja curvada, seria y a la mirada malévola, vestida enteramente de negro. Acercándose al cerdo, éste, aunque se haya muerto, vientre abierto, sin orejas ni piernas se pusó a correr para ocultarse en su cercado. La vieja curvada, sólo era otra la celebra bruja de Montoria.

Fuente : Sorgiñas, leyendas vascas de brujas ISBN: 84-95846-46-2 © de la Edición "Los libros del cuentamiedos".

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