Abarka

La bruja de Tobillas

Estando durmiendo una noche en su cabaña un labrador de Tobillas, pueblo perteneciendo al pueblo de Valdegovia, de pronto le despertaron unos sonores ladridos. Al principio no concedió mucha importancia e intentó seguir durmiendo. No sólo los ladridos no cesaron, sino que su intensidad aumentó y el labrador salió para alejar el animal. Cuando vió este enorme perro delante de la puerta, amenazando, con los relucientes colmillos bajo la luna clara. No era un perro normal. Como además se asemejaba a un humano, este extraño perro con uno se sabe que de astuto, el labrador dio la vuelta a su cabaña, se tomó un palo que tenía siempre al pie de su cama en caso de que… y le pegó un golpe tan violento sobre la cabeza que cualquier otro perro habría fallecido sobre el golpe.
   Pero, no sólo éste no se murió a pesar de la enorme herida y la pérdida de mucho sangre sino que hundió sobre el agresor como para pedirle otro golpe. Pero el hombre no hizo nada, y bien le tomó, el animal termina por alejarse la cola entre las piernas gruñuendo de una manera que pareció al labrador como una actitud diabolico.
   La noche siguiente, el labrador descubrió una anciana del pueblo con la cabeza vendada, y ésta el indicador se descartó con una mirada extraña, el hombre concluye que esta mujer era una bruja y que, transformada en perro, era la que había venido a acosar cerca de su cabaña.

Fuente : Sorgiñas, leyendas vascas de brujas ISBN: 84-95846-46-2 © de la Edición "Los libros del cuentamiedos".

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