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El Basajaun y la sierra

El Basajaun fabricaba sierras en su taller.
San Martinico no podía hacerlo, a falta de modelo. Queriendo conocer el secreto encargó a su criado de anunciar en todo el pueblo que, San Martinico, había fabricado la sierra.
En persona que oye eso, el Basajaun le pidió:

“Tu amo vio la hoja de castaño!”
¡“No, no la vio, pero ahora va a observarla! ”, le respondió el criado que informó inmediatamente de la noticia a san Martinico.

Este último vive en efecto que la hoja esta dentada, entonces trabajó una cuchilla de hierro del mismo estilo.
Por noche, el Basajaun vino al taller de San Martinico para ver así efectivamente este último había conseguido fabricar una sierra. Cuando vive una, torció alternativamente los dientes, sucesivamente, pensando así por volverla inutilizable. Pero al hacer eso, al contrario, mejoró la herramienta y las sierras que hacían San Martinico se actuaban sin dolor en la bonita ventana que mordían sus dientes.

En cambio las del Basajaun no tenían esta ventaja, no lo había inventado. Es de esta manera que se propagó la sierra a través del mundo.

Fuentes :
Bibliografia : Légendes et Récits populaires du Pays Basque - Jean-François CERQUAND - Editions Aubéron
"légendes basques" de Jean Barbier Editions Elkar 1982
Dictionnaire Illustré de la Mythologie Basque - José Miguel de BARANDIARAN, traducido y anotado por Michel Duvert - Editions ELKAR
Extractos resultantes de un labor de investigación de la asociación LAUBURRU. Michel DUVERT - Claude LABAT - LAUBURU BP 314 64103 BAYONNE cédex
Contes populaires et légendes du Pays Basque" les presses de la renaissance PARIS.

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