El dragón de los Arbailles

Cerca de Ahuski se encuentra la gruta de Azalegi. Había el “herensuge”. Era una serpiente a siete cabezas. Con su aliento, aspiraba hasta él al ganado de la montaña y lo comía.

El hijo de un conde de Zaro, de Alzay, lo mató.
Peló a un joven toro y llena su piel de polvo y fósforos. La cosió, tomó a un caballo y se avanzó con esa piel hasta la parte superior de la gruta. Y allí se puso a silbar. Luego, cuando se dio cuenta de que Herensuge comenzaba sacud y a moverse, lanzó la piel. La serpiente aspiró la piel con su aliento y lo tragó.

El conde, entonces, dio la vuelta detrás. Y vió Herensuge en llama que vuela a través de los aires hacia el mar. De paso sobre un bosque, éste segó a la copa de las hayas. El conde murió de miedo. Herensuge no reapareció más.

(Recogido en 1937)
N.B. Una alternativa dice que cuando la Serpiente había tragado la piel de vaca, estalló e hizo aplastarse sobre él la caverna de Azalegui.

Fuentes :
Bibliografia : Légendes et Récits populaires du Pays Basque - Jean-François CERQUAND - Editions Aubéron
"légendes basques" de Jean Barbier Editions Elkar 1982
Dictionnaire Illustré de la Mythologie Basque - José Miguel de BARANDIARAN, traducido y anotado por Michel Duvert - Editions ELKAR
Extractos resultantes de un labor de investigación de la asociación LAUBURRU. Michel DUVERT - Claude LABAT - LAUBURU BP 314 64103 BAYONNE cédex
Contes populaires et légendes du Pays Basque" les presses de la renaissance PARIS.