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El hijo del oso

El hijo del osoUna joven mujer iba de Mendive a Ochagavia de España. Como cruzaba el bosque de lraty, hizo encuentra de un oso. Tuvo miedo y cerró los ojos. Entonces el oso lo lanzó a su espalda y triunfó en su caverna.
Un año después la joven mujer tuvo un niño; permaneció entonces ocho años sin salir de la caverna. Todas las mañanas el oso sacaba y cerraba la entrada con un barrio de roca. Y después de su salida, el pequeño intentaba sus fuerzas sobre la roca e intentaba invertirlo. Decía a su madre:
“- Poco a poco, levantaré eso”

Un día vino a final y se escapó con su madre.
Un vaquero los recogió y alimentó al muchacho de la leche de una de sus vacas. Y pasó a ser pronto así que el vaquero y la gente de la vecindad temía que llegara desdicha. Se propusieron, para perderlo, con los pastores de un cayolar cuyos perros se reelegían para su ferocidad.

Un día que el fuego se apagaba en la casa, el vaquero envió al muchacho pedir carbones encendidos al cayolar. Los pastores liberaron contra él a los perros. El muchacho serecogió por tierra una rama de gavilla y se en escrima aunque los perros se huyeron sucesivamente, lisiados y gritando. Los pastores, temiendo su cólera, se escaparon del cayolar y el muchacho tomó fuego a su comodidad.

El vaquero había contado que los perros lo habrían rasgado. Siguió siendo pues estupefaciente a su vista y sintió su miedo redoblar. De nuevo hizo una conspiración con sus vecinos para perderlo, aunque el niño había estado hasta-allí un fiel servidor.
Una noche que los lobos rodeaban en torno a lo confina dónde se encerraba a los terneros, el vaquero dice socarronamente al niño:
“- Oigo ruido del lado de confino; seguramente los terneros se escaparon; ve reunirlas y hacerlos volver a entrar”
Hubo, arrancó de paso una haya de doce años y, afectando a la derecha y a la izquierda, hizo entrar a los lobos en lo confina. Cerró firmemente la puerta y volvió de nuevo ante su amo.
El amo le dice:
¿“ -tu hizes recoger los terneros?
¡“- Sí! están tranquilamente con otros”.

El amo, equivocado por su propia astucia, no perdió tiempo para ir a ver lo que pasaba en lo confina.
En cuanto al muchacho, salió también y se fue él no se sabe dónde.

Fuentes :
Bibliografia : Légendes et Récits populaires du Pays Basque - Jean-François CERQUAND - Editions Aubéron
"légendes basques" de Jean Barbier Editions Elkar 1982
Dictionnaire Illustré de la Mythologie Basque - José Miguel de BARANDIARAN, traducido y anotado por Michel Duvert - Editions ELKAR
Extractos resultantes de un labor de investigación de la asociación LAUBURRU. Michel DUVERT - Claude LABAT - LAUBURU BP 314 64103 BAYONNE cédex
Contes populaires et légendes du Pays Basque" les presses de la renaissance PARIS.

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