Un día, Barantol guardaba a sus vacas en la montaña de Jora. La lluvia lo obligó a buscar un refugio en un agujero bajo una gran roca. Al entrar, percibió una bella dama que bordaba.
- “Quiénes eres?” pidió Barantol.
- “Yo, dice la dama, una princesa encantada. Debo permanecer aquí cien años. El dichas a nadie, porque se me condenará a nunca”.
Barantol prometió bien, pero no tuvo su palabra. La dama lo supo y cuando el Pastor volvió de nuevo en su caverna, le dice:
¡- “Ah! ¡Barantol! ¡Barantol! Tu zueco permanecerá siempre desbridado”.
Y sobre eso desapareció. Nunca desde entonces, Barantol no consigue clavar firmemente una brida a su zueco.
Fuentes :
Bibliografia : Légendes et Récits populaires du Pays Basque - Jean-François CERQUAND - Editions Aubéron
"légendes basques" de Jean Barbier Editions Elkar 1982
Dictionnaire Illustré de la Mythologie Basque - José Miguel de BARANDIARAN, traducido y anotado por Michel Duvert - Editions ELKAR
Extractos resultantes de un labor de investigación de la asociación LAUBURRU. Michel DUVERT - Claude LABAT - LAUBURU BP 314 64103 BAYONNE cédex
Contes populaires et légendes du Pays Basque" les presses de la renaissance PARIS.
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